Algunas de las enfermedades más comunes que afectan la laringe son:
Los problemas causados por el abuso, mal uso o sobre-uso de las cuerdas vocales: Varios
de los problemas de la laringe pueden ser causados por forzar las cuerdas vocales o
lesionarlas por el exceso de hablar, carraspear, toser, fumar, chillar, cantar, o hablar
demasiado alto o demasiado bajo. Al final, el abuso o mal uso frecuente de las cuerdas
vocales puede causar cambios permanentes en la función vocal y posiblemente la pérdida
de la voz. Los problemas causado por el abuso, mal uso y sobre uso incluyen:
Laringitis:
Una inflamación o hinchazón de las cuerdas vocales.
Nódulos en las cuerdas vocales:
Son pequeños bultos benignos en las cuerdas vocales. Los nódulos son algunos de los
problemas vocales más comunes. Los nódulos son un problema que afecta a los cantantes
profesionales a menudo.
Pólipos en las cuerdas vocales:
Es una enfermedad parecida a la de los nódulos vocales, pero más suaves y con apariencia
de ampollas. La gente que fuma mucho a menudo tiene esta enfermedad.
Hemorragia de las cuerdas vocales:
Una pérdida repentina de la voz, normalmente debido a chillar, gritar, u otras tareas
vocales agotadoras. En una hemorragia se rompe uno o más de los vasos sanguíneos en la
superficie de las cuerdas vocales y el tejido suave de la cuerda vocal se llena de
sangre. Se trata con un descanso absoluto de la voz hasta que el problema de la
hemorragia se resuelva.
Problemas de la voz en profesionales:
Mucha gente que usa su voz de manera profesional puede experimentar, tanto temporalmente
como a veces durante más tiempo, problemas con su voz. Entre esta gente se encuentran
los cantantes y los oradores públicos en muchas profesiones. Si los síntomas persisten
se debe de hacer una visita al laringólogo.
Disfonía espasmódica:
La gente con esta enfermedad tiene movimientos involuntarios de uno o más músculos de la
laringe. Esto puede causar dificultad al hablar, o que suene como si la voz del paciente
se está rompiendo o está tensa o ahogada.
Papilomatosis laringeal:
Esta es una enfermedad en la que crecen tumores dentro de la laringe o cuerdas vocales,
o el tracto respiratorio que lleva de la nariz hasta los pulmones. Los tumores, que
están causados por el virus del papiloma humano (VPH – HPV por sus siglas en inglés),
pueden crecer muy deprisa. Esto puede causar problemas al respirar si se bloquean las
vías respiratorias. La papilomatosis laringea puede afectar a adultos, a niños, y a
bebés, y muchos de los casos ocurren en los niños, normalmente antes de la edad de los
tres años.
Parálisis de las cuerdas vocales:
Este problema de la voz ocurre cuando una o más de las cuerdas vocales en la laringe no
se abren o cierran adecuadamente. Las cuerdas vocales permiten a la gente hablar cuando
se suelta el aire de los pulmones y pasa a través de las cuerdas, haciendo que vibren y
formando sonidos. Además de afectar al habla, la parálisis de las cuerdas vocales puede
causar tos y dificultad para tragar, al pasar la comida y los líquidos a la traquea y
los pulmones. Aunque el mayor síntoma es una voz velada o enrtrecortada y débil, los
síntomas de la parálisis de las cuerdas vocales pueden ser más importantes. El problema
puede ser causado por un trauma en la cabeza, por enfermedades neurológicas como la
enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple, un derrame cerebral, lesiones del cuello,
una operación quirúrgica del cuello o pecho previa, cáncer, o una infección viral.
Enfermedad de reflujo laringofaringeo (LPRD por sus siglas en inglés):
Esta enfermedad también se llama ardor de estómago, enfermedad de reflujo ácido, o
enfermedad de reflujo gástrico (GERD por sus siglas en inglés). GERD te da una sensación
de quemazón en el pecho que puede ocurrir después de comer, al agacharse, al estirarse,
al hacer ejercicio, y al tumbarse. GERD ocurre cuando los contenidos del estómago suben
de nuevo al esófago. Esto puede pasar cuando la válvula del esfínter esofágico inferior
(LES por sus siglas en inglés), que controla el paso de comida del esófago al estómago,
no se cierra correctamente. El reflejo puede afectar a la laringe y causar síntomas como
toser, ronquera, inflamación, y dolor de garganta. En estos casos se le llama Enfermedad
de Reflujo Laringofaringeo. Se piensa que el LPRD es una de las causas potenciales del
cáncer de laringe.
Cáncer de laringe:
Aunque muchos tumores que afectan a la laringe no son cancerosos, los tumores cancerosos
también crecen en la laringe. Las paredes interiores de la laringe están forradas con
unas células llamadas células escamosas. La mayoría de los cánceres de laringe comienzan
en estas células y se llaman carcinomas de células escamosas. Si no se coge a tiempo, el
cáncer de laringe puede extenderse (se metastatiza) a los nódulos linfáticos del cuello
que están cerca. Los fumadores tienen mayor riesgo de contraer cáncer de laringe que los
no fumadores. El riesgo es incluso más alto para aquellos fumadores que además beben
alcohol. Afortunadamente, si se coge a tiempo, el cáncer de laringe es muy tratable. Uno
de los primeros síntomas de este tipo de cáncer es una ronquera constante al hablar, y
si la ronquera dura más de dos semanas debes de hacerle una visita al
otorrinolaringólogo.
Estenosis esofágica:
Esta enfermedad es un estrechamiento de la vía respiratoria que puede causar problemas
con la respiración. La causa puede ser una infección, una lesión del cuello, una
entubación previa (colocación de un tubo para respirar). La estenosis es mucho más común
en algunas enfermedades crónicas, como la Granulomatosis de Wegener.
Disfagia:
La gente que tiene esta enfermedad tiene dificultad y dolor al tragar. Algunas personas
con disfagia pueden ser incapaces de tragar alimentos sólidos, líquidos, e incluso
saliva. Esto puede llevar al paciente a volverse desnutrido, ya que él o ella no es
capaz de tomar las suficientes calorías. La disfagia también puede llevar a infecciones
serias cuando al tragar mal la comida queda atrapada en los pulmones o fuera del
esófago. La disfagia ocurre cuando la laringe no se cierra ajustadamente al tragar. La
disfagia se suele ver en pacientes que han sufrido derrames cerebrales pero también
puede ocurrir después de la cirugía en el cuello o tratamientos de radiación para le
cáncer de cabeza y cuello.
Si notas síntomas que piensas que pueden concordar con alguna de estas enfermedades,
consulta con tu médico inmediatamente.